Cómo Ayudar ante un Diagnóstico

acompañarCuando alguien que es importante para nosotros se enfrenta a un diagnóstico de cáncer, ya sea en su propia piel o en la de un familiar,  es fácil que su dolor nos conmueva. Hay quien tiene un tacto y una seguridad natural que hace que le sea fácil estar para esta persona tal y como ella le necesita pero  por lo general, no es raro que los sentimientos que una situación así generan nos hagan dudar o incluso meter la pata aún con las mejores intenciones. Tener el miedo a causar más daño, a decir o hacer algo inapropiado, a resultar  demasiado invasivos es algo que frecuente y a veces acaba haciendo que guardemos las distancias.

Cualquier enfermedad grave, y el cáncer en especial, hacen que paciente y familia experimenten sentimientos de aislamiento y soledad que pueden reducirse considerablemente si quien tiene oportunidad y ganas de  acompañar se siente seguro a la hora de hacerlo. Lógicamente, lo que  os proponemos dependerá del tipo de relación que tengáis con la persona en cuestión pero hay ciertas cosas  que suelen ser bien recibidas, sobre todo cuando quien las recibe entiende que vienen desde el cariño.

  • No es momento para sacar las historias tristes. Aunque parezca increíble, el empezar a relatar los casos que hemos conocido, independientemente de si tienen un final feliz o no, es algo muy frecuente y descoloca mucho. Trata de evitarlo si puedes.

 

  • Intenta no desaparecer. Es cierto que durante la semana vamos de cabeza y que es fácil que una relación se enfríe si una de las partes no puede estar tan pendiente de mantener el contacto como antes. Que no pueda estar de la misma forma no significa que no lo agradezca o necesite. Poner una alarma periódica en el móvil puede parecer algo frío pero puede ayudarte a recordar hacer esa llamada o a poner ese whatsapp para que sepan que estás ahí.

 

  • Escucha. Es importante diferenciar un problema de una tragedia. Ante un problema, todos corremos a buscar una solución. En el campo de las enfermedades graves es especialmente importante comprender esto ya que muchas veces no hay una solución a aportar. Si notas que entras en un ciclo de proponer soluciones que no hacer que generar respuestas del tipo “ya, pero…” no desesperes, aún hay algo que puedes hacer. Aunque el cuerpo nos pide hacer o decir, lo mejor es escuchar. Recuerda que uno no puede dar lo que no tiene y que las palabras no pueden hacer que el dolor desaparezca, pero la presencia y la escucha pueden hacer que sea más llevadero.

 

  • Ponle en contacto con aquellos que mejor le pueden ayudar. Hay veces que quien mejor puede entender a alguien que está pasando por el cáncer es otra persona que lo haya hecho. Existen asociaciones de pacientes como la aecc cuya misión es mejorar la calidad de vida del paciente y de la familia. En ella puede encontrar gente que como él, está o ha estado en la misma situación y que puede hacerle sentir entendido apoyándole de muchas y diferentes maneras.

 

  • Muéstrate disponible. No hay dos personas iguales ni una única forma de enfrentarse a esta enfermedad así que no existe una receta mágica. Hay quien necesita hablar y desahogarse y quien necesita olvidarse de todo aunque sea por un rato. Puedes demostrarle que estas disponible para hablar haciendo un par de preguntas de forma que él decida si quiere seguir o no por ese camino. Si es que no, no insistas. Lo más importante es que sepa que cuando lo necesite puede contar contigo.

Espero que estos consejos  os hagan ganar en seguridad y  os ayuden a cuidar de los vuestros en su nueva etapa. Dudas, ¡ya sabéis!


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